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«Siria, hace más de 2000 años…» así es como comenzaban las historias narradas por las míticas
«Chicas de oro», y así es como comienza también nuestra historia. Un lugar y una fecha donde se inicia una tradición milenaria que tiene como protagonista al famoso Jabón de Alepo.
Es un jabón vegetal elaborado artesanalmente que se origina en la ciudad de Alepo, al norte de
Siria, sin colorantes, conservantes, perfumes sintéticos ni sustancias químicas. Entre sus
componentes únicamente se encuentran: aceite de oliva, aceite de bayas de laurel, hidróxido de
sodio (sosa cáustica) y agua.
Proceso de elaboración del jabon de alepo
El aceite de oliva, el hidróxido de sodio y el agua, hierven en un caldero a más de 200° durante
varios días (proceso de saponificación). Tras la cocción, se añade el aceite de laurel. Una vez formada la pasta, se extiende en el suelo y tras endurecerse, se procede al corte manual. Después, los jabones se marcan con el sello o tampón y se deja secar durante 9 meses en un lugar oscuro, seco y fresco.
Composicion y propiedades del jabon
- Aceite de oliva: es hidratante y antioxidante. Suaviza y nutre la piel sin resecar.
- Aceite de laurel: es antiséptico, antiinflamatorio y desinfectante. Equilibra además las pieles grasas y aporta aroma al jabón.
- Hidróxido de sodio: necesario para el proceso de saponificacion.
- Agua pura de manantial: que aporta minerales de manera equilibrada.
Se trata de un producto con alto contenido en vitamina E, al que se pueden dar múltiples usos:
- Cara y cuerpo: este jabón es ideal para la higiene diaria. Apto para todo tipo de pieles,
especialmente las pieles sensibles, con eccemas, dermatitis, psoriasis o acné. - Mascarilla facial: para prevenir el envejecimiento prematuro. Se deja actuar durante 1-2′ y a continuación se aclara.
- Afeitado: suaviza e hidrata la piel, disminuyendo las irritaciones.
- Cabello: se puede utilizar como champú, ayudando a regular el exceso de grasa y eliminar la
caspa (el pelo puede quedar algo enredado y apelmazado, por lo que es conveniente usarlo
junto con un acondicionador adecuado).
En ADARALIA disponemos de Jabón de Alepo en diferentes formatos: pastilla y liquido. El % que aparece en la etiqueta muestra la proporción de aceite de laurel que contiene, y en función de ese porcentaje, estará más indicado para un uso u otro.
El formato pastilla se presenta bajo las siguientes concentraciones:
- 12%: pieles sensibles, secas, con dermatitis o psoriasis.
- 20%: pieles normales o mixtas.
- 30%: pieles grasas o acnéicas.
El formato líquido posee un porcentaje de aceite de laurel del 20%. Resulta muy cómodo y útil
para aquellos menos acostumbrados al uso de pastilla.
En la actualidad, la guerra en Siria, está dificultando tremendamente la continuación de esta
antiquísima tradición, y gracias al sacrificio de algunos maestros jaboneros podemos seguir
disfrutando de estos jabones y de sus extraordinarias propiedades.
¿Te puedes resistir a miles de años de tradición?
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