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Si hace unas semanas os dábamos una serie de consejos útiles para el cuidado de la piel grasa, hoy nos vamos a centrar en el tratamiento de un tipo de piel completamente diferente.
La piel seca se caracteriza por una menor capacidad para retener agua y porque sus glándulas sebáceas producen menos grasa, lo que provoca que sea una piel con tendencia a presentar sequedad, descamación, picor, rojeces, irritaciones, y sensación de tirantez. Bajo estas circunstancias, este tipo de piel requiere unos cuidados específicos para poder lucir radiante y luminosa.
Además, tiene una mayor tendencia a la aparición de arrugas de forma prematura y es muy sensible a factores ambientales (el frío, el sol, los ambientes secos, el viento..).
¿Cómo la cuidamos? A continuación, os contamos cómo hacerlo y cuáles son nuestros productos favoritos para ello.
CUIDADOS PARA UNA PIEL SECA
1. LIMPIEZA:
La mejor opción es usar leches o aceites limpiadores, ya que son unos productos no jabonosos que evitan que la piel se resequea aun más. Nuestra recomendación para la limpieza del rostro son:
- Aceite facial o leche limpiadora armonizante de almendra de Weleda.
- Leche limpiadora de rosas y aloe bio de Logona.
- Leche facial limpiadora de DR. Hauschka.
- Leche limpiadora hidratante para piel seca o sensible de Natura Siberica:
2. TONIFICACIÓN:
Tras limpiar y aclarar con agua tibia, se debe aplicar un tónico suave sin alcohol con propiedades hidratantes. Son estupendos el Tónico facial suave de rosas bio de Matarrania y el Tónico hidratante para piel seca de Madara.
3. HIDRATACIÓN:
Es un gesto importantísimo y que jamás debemos obviar. Siempre que se note la piel seca habrá que emplear una hidratante que le aporte ese extra de nutrición que necesita. Esta es nuestra selección de productos naturales que ofrecen unos resultados extraordinarios:
- Crema de rosas de DR. Hauschka.
- Crema facial armonizante de almendra de Weleda.
- Crema de día/noche de rosas bio de Logona.
- Hidratante nutritiva piel seca bio de Matarrania.
También es recomendable el uso de mascarillas nutritivas que aporten un extra de hidratación. En el caso del maquillaje, la mejor opción es usar productos fluidos, no polvos compactos. Y por último, también es fundamental el uso de protector solar con factor de protección alto, ya que las radiaciones solares contribuyen a resecar aun más la piel.
¡Y no debemos olvidarnos nunca de beber mucha agua y seguir una dieta adecuada! En tu manos está lucir una piel llena de vida.