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Cuando se acerca el verano llega el momento de sustituir botas y zapatos cerrados por sandalias y calzado abierto, y es entonces cuando nos acordamos de una parte de nuestro cuerpo que habíamos dejado olvidada durante meses: LOS PIES.
Lucir unos pies bonitos y cuidados no es difícil, para ello debemos seguir unos sencillos consejos ayudándonos de la cosmética natural:
- Al menos una vez por semana, realizar un baño de pies, sumergiéndolos durante 30 minutos en agua caliente, a la que añadimos unas gotas de un aceite relajante como el de lavanda.
- La limpieza diaria de los pies es fundamental, con agua tibia y jabón suave, secando bien a continuación, sin olvidar los espacios interdigitales, para evitar la proliferación de hongos.
- Exfoliar 1-2 veces por semana para eliminar impurezas y pieles muestras, consiguiendo una piel suave y tersa. Para ello podremos utilizar el exfoliante corporal de bayas de Kivvi o fabricar nuestros propio exfoliante casero, mezclando unas gotas de aceite de coco con azúcar o sal. En este post podrás ver cómo hacerlo.
- La hidratación diaria es muy importante para evitar la sequedad de los pies, sobre todo en zonas con mayor tendencia a la formación de grietas, como los talones. Podemos hidratarlos con productos extraordinarios como la manteca de Karité de Cattier, la manteca siberiana de pies o el bálsamo suavizante para pies y talones de Natura Siberica.
- No debemos olvidar la protección solar cuando llevamos sandalias o calzado abierto. Es una zona sensible a quemaduras que no debemos descuidar.
- Y por último, podemos lucir unas uñas espléndidas con un bonito toque de color, utilizando esmaltes libres de tóxicos, como el formaldehído o tolueno, de las marcas Benecos y Boho. Para retirar el esmalte, aconsejamos utilizar un quitaesmaltes natural sin tóxicos como este ecológico de Benecos.
Además, el uso de aceites esenciales y vegetales, ayuda a combatir de una forma económica y eficaz algunos molestos procesos que afectan con frecuencia a la delicada zona de los pies:
- Grietas y fisuras: son hendiduras en la piel que aparecen generalmente en los talones, ya que es una zona con mayor tendencia a la sequedad. Debemos aplicar aceite de hipérico por las noches en la zona afectada, y ponernos calcetines para dormir. Tras 5-7 días se notará la diferencia.
- Uñas frágiles y quebradizas: para fortalecer las uñas protegiéndolas de agresiones externas, podemos frotarlas todas las noches con unas algodón impregnado en unas gotas de aceite de Argán.
- El pie de atleta es una infección de la piel provocada por hongos. En este caso resulta muy eficaz realizar de vez en cuando, un baño de pies en agua tibia con unas gotas de aceite de árbol de té.
Con estos remedios tan fáciles de seguir en casa, podremos lucir unos pies bonitos y cuidarlos de manera natural.